SU MAJESTAD EL REY DE LOS NIÑOS ZOMBIS
¡No te equivoques! Si crees que haciéndote un zombi tus problemas desaparecen, ¡estás en un error! Porque después puede que huelas mal y que te conviertas en rey de los niños zombis. También puede que descubras que los mayores y los pequeños no se entienden porque sus relojes marchan a tiempos diferentes, y que los Funcionarios del Más Allá te persigan para llevarse tu alma. Y después de todo esto, encima, puede suceder que tus padres te hagan tan poquísimo caso que ni siquiera se enteren de que has pasado a ser un zombi.
Pero si de todos modos quieres aprender cómo ser un niño zombi... ¡allá tú!
¡No te equivoques! Si crees que haciéndote un zombi tus problemas desaparecen, ¡estás en un error! Porque después puede que huelas mal y que te conviertas en rey de los niños zombis. También puede que descubras que los mayores y los pequeños no se entienden porque sus relojes marchan a tiempos diferentes, y que los Funcionarios del Más Allá te persigan para llevarse tu alma. Y después de todo esto, encima, puede suceder que tus padres te hagan tan poquísimo caso que ni siquiera se enteren de que has pasado a ser un zombi.
Pero si de todos modos quieres aprender cómo ser un niño zombi... ¡allá tú!