Que en tantos cuerpos vive repetido "(Las voces líricas de Lope de Vega)"

Que en tantos cuerpos vive repetido
Que en tantos cuerpos vive repetido "(Las voces líricas de Lope de Vega)"
En una de sus últimas comedias, Lope se presenta bajo la máscara del personaje Belardo.
Ya encanecido y viejo, Otón le pregunta, sorprendido: ¿Aún viven Be lardos? .
Este le contesta: "¿No habéis visto un árbol viejo, / cuyo tronco, aun que arrugado, / coronan verdes renuevos? / Pues eso habéis de pensar, / y que pa sando los tiempos, / yo me sucedo a mí mismo".
La voz lírica bajo las máscaras de Be lardo y Vireno (pastores), de Gazul y Zaide (moros), se contrasta, pasados los años, con "ya sacerdote y rey" y "González es mi nombre".
Y ya dentro del ciclo de "senectute", con el Reverendo Padre Ga briel Padecopeo, con el Fabio desconso lado que añora a su amada, y con el presbítero Tomé de Burguillos.
Las múltiples voces tam bién se personi fican en los preliminares que preceden a sus obras, en sus referencias y en los paratextos; como autor, como personaje y como lector.
Don Diego de Mojica González ante el féretro del Fénix, exclama: "Yace aquí el cuerpo del varón famoso, / que en tantos cuerpos vive repetido".
La pre sente monografía tira de este hilo a lo lar go de sus páginas.
En una de sus últimas comedias, Lope se presenta bajo la máscara del personaje Belardo.
Ya encanecido y viejo, Otón le pregunta, sorprendido: ¿Aún viven Be lardos? .
Este le contesta: "¿No habéis visto un árbol viejo, / cuyo tronco, aun que arrugado, / coronan verdes renuevos? / Pues eso habéis de pensar, / y que pa sando los tiempos, / yo me sucedo a mí mismo".
La voz lírica bajo las máscaras de Be lardo y Vireno (pastores), de Gazul y Zaide (moros), se contrasta, pasados los años, con "ya sacerdote y rey" y "González es mi nombre".
Y ya dentro del ciclo de "senectute", con el Reverendo Padre Ga briel Padecopeo, con el Fabio desconso lado que añora a su amada, y con el presbítero Tomé de Burguillos.
Las múltiples voces tam bién se personi fican en los preliminares que preceden a sus obras, en sus referencias y en los paratextos; como autor, como personaje y como lector.
Don Diego de Mojica González ante el féretro del Fénix, exclama: "Yace aquí el cuerpo del varón famoso, / que en tantos cuerpos vive repetido".
La pre sente monografía tira de este hilo a lo lar go de sus páginas.

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9788437641188
2020