OLMOS. LA CULTURA DE UN ÁRBOL VENERABLE
Desde tiempo inmemorial, en el centro de la plaza principal de cada pueblo o ciudad, habitaba un árbol gigantesco. A su amparo se celebraban fiestas y reuniones vecinales, convirtiéndose en el símbolo identitario de la gente y el territorio. Aunque casi todos han sucumbido a la urbanización salvaje y la grafiosis, variedades resistentes nos permiten restablecer la figura esencial del árbol central para devolverlo al centro de la vida social y cultural. Podemos rescatar para el futuro aquella auténtica ágora viva que representaban aquellas Olmas y la plazas de La Olma ; para disfrutar los múltiples efectos benéficos que producen los viejos árboles sobre su entorno, generando un microclima saludable y propicio para el encuentro, el acuerdo y el bienestar. En i Olmos. La cultura de un árbol venerable /i , el naturalista Ignacio Abella recoge la memoria de cientos de aquellos árboles tutelares por toda la península ibérica, indagando en sus múltiples dimensiones estética y poética, ecológica, paisajística, histórica, pero, sobre todo, identitaria. AUTOR Ignacio Abella (Vitoria, 1960) es naturalista, investigador independiente y escritor. Estudioso de las culturas y tradiciones relacionadas con las plantas y los árboles. Los hayedos de Urbasa y las montañas de Somiedo fueron durante su juventud sus primeras facultades de aprendizaje y ensayo. A lo largo de toda su obra la naturaleza se interpreta desde las múltiples perspectivas que aporta la ciencia, la sabiduría tradicional, el arte y la poesía. Gran parte de su vida ha sido habitante de un huerto-jardín en el que escribe, cultiva, sueña y habita. Colaborador habitual de distintas revistas y medios, es autor de libros como El hombre y la madera (1985), La memoria del bosque (2007), El gran árbol de la humanidad (2012), El bosque sagrado (2017), Aves familiares (2017). y Al Yannan, el jardinero (2022).
Desde tiempo inmemorial, en el centro de la plaza principal de cada pueblo o ciudad, habitaba un árbol gigantesco. A su amparo se celebraban fiestas y reuniones vecinales, convirtiéndose en el símbolo identitario de la gente y el territorio. Aunque casi todos han sucumbido a la urbanización salvaje y la grafiosis, variedades resistentes nos permiten restablecer la figura esencial del árbol central para devolverlo al centro de la vida social y cultural. Podemos rescatar para el futuro aquella auténtica ágora viva que representaban aquellas Olmas y la plazas de La Olma ; para disfrutar los múltiples efectos benéficos que producen los viejos árboles sobre su entorno, generando un microclima saludable y propicio para el encuentro, el acuerdo y el bienestar. En i Olmos. La cultura de un árbol venerable /i , el naturalista Ignacio Abella recoge la memoria de cientos de aquellos árboles tutelares por toda la península ibérica, indagando en sus múltiples dimensiones estética y poética, ecológica, paisajística, histórica, pero, sobre todo, identitaria. AUTOR Ignacio Abella (Vitoria, 1960) es naturalista, investigador independiente y escritor. Estudioso de las culturas y tradiciones relacionadas con las plantas y los árboles. Los hayedos de Urbasa y las montañas de Somiedo fueron durante su juventud sus primeras facultades de aprendizaje y ensayo. A lo largo de toda su obra la naturaleza se interpreta desde las múltiples perspectivas que aporta la ciencia, la sabiduría tradicional, el arte y la poesía. Gran parte de su vida ha sido habitante de un huerto-jardín en el que escribe, cultiva, sueña y habita. Colaborador habitual de distintas revistas y medios, es autor de libros como El hombre y la madera (1985), La memoria del bosque (2007), El gran árbol de la humanidad (2012), El bosque sagrado (2017), Aves familiares (2017). y Al Yannan, el jardinero (2022).